
Este 20 de junio de 2025, en el marco del acto conmemorativo por el Día de la Bandera, nuestro Arzobispo, Monseñor Eduardo Eliseo Martín, participó de la ceremonia oficial y dirigió una sentida invocación religiosa, en la que elevó su oración por la patria, sus autoridades, y todos los argentinos. A continuación, compartimos íntegramente sus palabras:
INVOCACION RELIGIOSA EN EL DIA DE LA BANDERA 2025
Te damos gracias Dios Padre Todopoderoso por medio de tu Hijo Jesucristo nuestro Señor en la unidad del Espíritu Santo, por el don precioso de nuestra querida patria argentina simbolizada en la celeste y blanca, la bandera de nuestra patria.
Te damos gracias por tantos bienes con que nos la entregaste; por su naturaleza tan hermosa que es como un anticipo del paraíso, signo de tu belleza infinita.
Te damos gracias por su gente, por los que cada día afrontan la jornada de trabajo con esfuerzo, entrega y sacrificio. Por todos los que en sus distintas ocupaciones y servicios procuran cada día la grandeza de nuestra Nación.
Te rogamos por nuestras autoridades: nacionales, provinciales y municipales; dales la luz de tu Espíritu Santo para que puedan ver con claridad los caminos que llevan a la consecución del bien común, de La justicia y de la paz. Enciende sus corazones con el fuego de tu Amor para que inclaudicablemente busquen generar las condiciones objetivas, de modo tal que cada uno pueda llevar el pan a su casa con el sudor de su frente; y cada familia pueda realizar su proyecto de amor, y ser base sólida de la sociedad dando y educando los hijos para servir a Dios y al prójimo.
Conserva en rectitud sus corazones; aleja de ellos todo lo que pueda contaminar sus acciones en favor de todos los ciudadanos.
Te rogamos Señor por aquellos hermanos nuestros que hoy todavía no han accedido a los bienes materiales, culturales y espirituales que les permita vivir una vida digna.
Danos a todos, ciudadanos y autoridades, el don de la solidaridad para que haya siempre una mano tendida para el que sufre, para los descartados, los que viven en Lacalle, para la infancia y niñez vulnerables, para los ancianos, para el que trabaja y no le alcanza para llegar a fin de mes.
Haznos tomar conciencia “que el grado de civilización de una nación se mide por cómo se protege a los más necesitados, a los más débiles” (Tabaré Vázquez”). Te pedimos que ensanches nuestros corazones para que en nuestra patria quepan todos, los que están viniendo, los que estamos y los que se están yendo. Que la patria sea cobijo y hogar para todos.
Padre, la bandera es símbolo de la unión nacional, danos la gracia de trabajar con sinceridad por esa unión, siempre en el respeto de las diferencias; aleja de nosotros los arrebatos, la ira, los gritos, los insultos y toda clase de maldad” y “concédenos el don de la mutua bondad y compasión; y del perdón mutuo” (cf. Ef. 5,1-2).
Destierra de nuestros corazones, la soberbia, la autosuficiencia, el odio que nos impide ser felices. Libéranos de toda atadura para que construyamos una patria de hermanos.
Nuestra Provincia se acerca a sancionar una reforma de la Constitución. Te rogamos por todos los convencionales para que abiertos a la escucha mutua y al diálogo maduro puedan hacer surgir una constitución con el mayor consenso posible, que exprese de la mejor manera a todos los habitantes de Santa Fe, y sea la base sólida de la convivencia de los santafesinos para las próximas décadas.
Nuestra querida Rosario cumple tres siglos de vida ¡Cómo no agradecer al Señor y a la Virgen del Rosario que le dio su nombre! Te damos gracias por habernos convocado a construir juntos esta hermosa y gran ciudad. Te rogamos que Rosario siga adelante con toda su creatividad y laboriosidad y con toda su pasión.
Señor, nuestra bandera es hermosa coma la patria que representa. Defender la bandera es defender la patria, amar la bandera es amar la patria. Llena nuestros corazones de esperanza, de esa esperanza grande que no defrauda porque has derramado tu amor en nuestras almas con el Espíritu que nos has dado.
BENDICE NUESTRA BANDERA, BENDICE NUESTRA PATRIA, BENDICE A SANTA FE, BENDICE A ROSARIO, AMEN.
Mons. Eduardo Martín