Llevar el Evangelio desde Rosario a Añatuya
Como te contamos en una nota anterior, los presbíteros José María Lamas y Juan Ignacio Lanzotti, parten como misioneros a dos Parroquias de la localidad de Monte Quemado, ciudad cabecera del departamento Copo, en la Diócesis de Añatuya, Santiago del Estero, por tres años.
Es por eso, que quisimos que ellos mismos nos cuenten qué sienten en sus corazones ante este nuevo desafío pastoral que la Iglesia de Rosario también asume con ellos.
El Padre Juan Ignacio Lanzotti (JUANI), nos cuenta que “para nosotros como Iglesia de Rosario es una alegría muy grande poder sentirnos que en nuestra pobreza podemos también servir con una espíritu universal a otros a otros hermanos en otras tierras”.
Refiriéndose a sus deseos expresa que “emprendiendo esta misión a una diócesis de la Argentina, la Diócesis de Añatuya, queremos simplemente ser como instrumentos limitados pero válidos de la gracia de Dios en el lugar donde Él nos manda”.
Así, reafirmando lo que nuestro Arzobispo nos decía de que toda la Iglesia de Rosario peregrina con ellos, Juani, nos dice que “nos gustaría que todos los católicos de Rosario y todo el pueblo de la diócesis se sienta parte de esta iniciativa y que de alguna manera todo puedan participar en este lugar, en Monte Quemado, que es una tierra con mucha fe, pero también con muchas necesidades necesidades: de formación, necesidad de que aprender a sentirse más Iglesia. Tienen una tradición espiritual muy grande que nos va a enseñar mucho a los rosarinos y a la gente de la diócesis”.
El Padre Juan Ignacio culmina la nota que le hicimos pidiendo “que recen por nosotros y que nos mantengamos siempre unidos para para ver cómo podemos servir mejor en esa parte de la Diócesis de Añatuya donde el obispo Melitón Chávez nos ha pedido este servicio”.
Por otro lado, el Padre José María Lamas (PUCHO), nos cuenta cómo surgió la idea y el deseo de ir a Añatuya y expresa que “cuando el Obispo lo propuso a finales 2016 me quedó, como decimos, dando vueltas y fue surgiendo el deseo y se fueron uniendo distintas distintas cosas, elementos, que se me fueron ayudando a darme cuenta de esa posibilidad: tanto de la época del Seminario pero sobre todo últimamente el Documento de Aparecida y la Exhortación del papa la Evangelii Gaudium cuando nos habla de salir, de llevar el Evangelio y de la preferencia por los pobres y necesitados. Eso estaba resonando en mi interior y por eso, cuando fue el obispo a la visita Pastoral en abril del 2017, le manifesté este deseo”.
Luego nos cuenta que a pedido del Arzobispo escribe una carta con estos sentimientos y deseos y “bueno y ahí comenzó más profundamente esto, que se fue acrecentando en este tiempo. En la carta yo le decía a Monseñor que siempre, desde mi ordenación tengo clara en mi, la diocesaneidad y la pertenencia a esta Diócesis de Rosario concretamente donde el Señor me llamó”.
Coincidiendo con el Padre Juan Ignacio nos dice que “el hecho de que para ir a Añatuya vamos como Diócesis, enviados por la diócesis me pareció bárbaro porque es un servicio a la diócesis aunque sea fuera de la diócesis“.
También nos cuenta que “siempre estuve en todos los destinos que me han enviado y las funciones que me han pedido, he estado disponible, dentro de mis posibilidades, así que esto es una respuesta más a esta disponibilidad“.
Consultado sobre la preparación para este nuevo destino pastoral, el Padre Pucho, nos dice que “también nos venimos preparando con el Padre Juan Ignacio: el hecho de vernos todas las semanas, compartir juntos la oración e ir pensando la tarea pastoral que vamos a realizar ya que vamos a estar en la misma ciudad pero en distintas Parroquias, muy cercanas”.
El Padre Lamas también nos dice que “esta misión que vamos a emprender la puse desde el vamos en la mano del Señor y de la Virgen confiando en la presencia de Jesús y de María. Por eso muy prontos a salir, el lunes por la tarde, y el viernes 22 por la tarde vamos a asumir las dos Parroquias, le vuelvo a confiar a Jesús y a María esta nueva etapa y misión”.
El Padre Lamas, culmina sus palabras pidiendo a toda la Iglesia de Rosario la Iglesia que “estemos cerca a través de la oración”.