POESÍAS DEL AÑO MARIANO NACIONAL
Compartimos las poesías que nos hicieron llegar distintas personas de nuestra Arquidiócesis por el AÑO MARIANO NACIONAL y la MISIÓN MARIANA ARQUIDIOCESANA. Agradecemos produndamente el tiempo y amor que dedicaron a escribir estos versos en honor a nuestra Madre del Cielo.
“María, la Reina del cielo”
María, niña, mujer, la elegida de Dios,
en tu seno cobijaste a nuestro salvador.
Ni el miedo, ni las adversidades perturbaron tu corazón,
tú “SI”, tu fe y tu confianza son el inicio de la salvación.
María, esposa, madre de nuestro Señor,
nos enseñas con tu vida a meditar y adorar en el corazón.
Madre firme, amorosa, enamorada de Dios,
Nos invitas con tu vida a ser mansos y humildes de corazón.
María, madre presente en el dolor,
tus caricias, tu mirada tierna aliviaron su dolor.
Allí,postrada frente a la cruz, tu hijo te encomendó,
ser la madre de la humanidad por quién Él murió.
María,la dulce doncella, la elegida de Dios,
ensalzada en el cielo junto a los ángeles del Señor .
Tú, la llena de gracias, madre en la alegría y en el dolor,
guía mis pasos hacia tu hijo, nuestro Señor.
Agustín Ortiz
María eres ternura…ven a mí .
Préstame Madre
tus pensamientos,
e ilumina mi mente
con la luz de tu sabiduría.
Préstame Madre tus ojos,
para con ellos mirar
sí con ellos miro,
nunca volveré a pecar.
Préstame Madre tus labios,
para con ellos orar,
sí con ellos oro
Jesús me podrá escuchar.
Préstame Madre tu lengua,
para poder comulgar,
pues es tu lengua materna
de amor y santidad.
Préstame Madre a tu Hijo,
para poderlo yo amar,
y esa será mi dicha
para toda la eternidad
Analía Irma Mercer
María, siempre Madre (Analía Verónica Riccardi)
Mis manos pequeñas te buscaron.
Y ahí estabas.
Madre de mi alma eterna de niño.
Madre que abre mi ventana cada mañana.
Madre que sostiene mi pan y mi anhelo.
Madre maestra de la Palabra.
Mis manos pequeñas te buscaron.
Y ahí estabas.
Madre que aplaude mis pasos.
Madre que bendice cada respiración.
Madre que me cubre con su gracia.
Madre descalza entre mi río marrón.
Mis manos pequeñas te buscaron.
Y ahí estabas.
Madre que es siempre sonrisa.
Madre del Sí y la Cruz.
Madre que nos hace pueblo hermano.
Madre que nos dejó Jesús.
Mis manos pequeñas te buscaron.
Y ahí estabas.
“Virgen y Madre”
Eres “la elegida”,
madre del Creador.
Eres quien sin pecado concebida
dio a luz a nuestro Salvador.
Eres la mujer gestora,
que junto a José tu esposo
formaron la Sagrada familia protectora
del Niño bondadoso.
Eres la inmaculada
que acompañó el camino de la Cruz
con dolor y angustia fundada
en el amor a la Divina Luz.
Eres Madre y Virgen,
intercesora celestial,
a quién acuden los que confían
en ti mujer cordial.
Carolina Puppin
A María
¿Cómo habrá sido tu voz, Causa de nuestra alegría,
Cuando dijiste que sí, al Dios que nos da la vida?
¿Habrá sido cual murmullo, de aves en tu regazo,
Sabiendo que pronto estaría, el Niño Jesús en tus brazos?
¿Cómo habrá sido tu canto, dulce Espejo de justicia?
¿Estremecido de gozo, por la dichosa noticia,
De ser la niña elegida, por el Dios omnipotente,
Que te ha colmado de gracia, Virgen pura e inocente?
¿Cómo habrán sido tus días, Madre del Creador?
¿Cómo tus pies sin descanso, Vaso insigne en devoción?
¿Cómo soportaste el llanto, cuando Simeón predijo
Que a causa de nuestros pecados, iba a padecer tu Hijo?
Tu voz, tus días, tu canto, tus caminos, tu fatiga,
Por el Espíritu Santo, que te dio gracia divina,
Se transformaron en dones, que ofreces a Dios Uno y Trino,
Madre de misericordia, Faro de nuestro camino.
¡Trono de sabiduría, Estrella de la mañana,
Que en tu corazón meditas, silenciosa, la Palabra,
Cúbrenos con tu manto, guíanos hacia el cielo,
María, Madre de Dios, María, Madre del pueblo!
Daniela Norma Damiani
COMO EL PRIMER DÍA
Madre mía, Virgen del Rosario
recuerdo aún, con alegría
ese primer gran día,
que siendo una niña
te vi en el Altar.
Cuánta emoción,
mi corazón latía galopante
cuando juntaron mis pequeñas manos
y me enseñaron a orar.
Hoy atrás quedó mi infancia
y transcurre la vida con sus sin sabores,
con sus miedos y pesares
con sus pequeñas y grandes dificultades,
y tú Virgen esplendorosa y radiante, acompañándome
y yo sientiéndome esa misma niña
que acude a tí,
para que me guíes
para que me escuches
y me protejas bajo tu manto de Madre celestial
cómo aquél primer día.
Gilda Lilián Osés
“María” (GiulianaPuppin)
María dijo:
“Hágase en mí”
Y hubo un hijo
al que dijo sí.
Tu palabra, señor
fue la estrella guía
que, como gran lectora,
supo interpretar María.
Dio a luz al niño
en un humilde establo,
porque allí reinaba el cariño
de la madre, de quién hablo.
Compañera cercana
de un Dios hijo,
que con naturaleza humana,
siempre bendijo.
María, ejemplo de Madre,
de entrega y amor
que supo ser Madre
con dedicación y honor.
QUE TODOS TE PUEDAN SOÑAR
Hoy soñé contigo,
Virgen del Rosario,
Madre mía.
Tuve miedo,
no voy a mentir
no sentí ser digno,
de ese aroma a rosas.
Tomabas mis manos,
y estaban muy frías,
sólo fueron cinco minutos,
aunque parecían eternos días.
En tus ojos pude ver,
tristeza pero no melancolía
vi lágrimas en tu rostro,
pero no te vi llorar.
En ese momento entendí
lo que luchas por nosotros día a día,
sentí vergüenza y empecé a orar
para que todos algún día, te puedan soñar.
Leandro Rubén Escobar
MARIA ESPERANZA DE LA IGLESIA
Virgen de las vírgenes
Maria de los cielos
Bendicenos a todos con el amor eterno
y sobretodo acompaña a quien sufre y tiene miedo
quédate a nuestro lado
con tu amor de madre de todos
Amén
LIDIA ANGELICA VEGA
“El amor a María”
Dulce Virgen María,
madre de todos, Madre mía.
Dulce Virgen María,
con tu amor nos guías.
Con tu corazón inmenso,
con tu pureza infinita,
a tus hijos proteges,
a tus hijos cuidas.
Agradecerte quiero,
Virgencita querida,
por llevarme en tus brazos,
por ser luz en mi vida.
Dulce Virgen María
Madre de todos, Madre mía,
que tu paz y bondad
sean ejemplos a imitar.
Lucía Antola
Acúnanos:
Gloriosa y sedienta de paz
espera meditabunda…
con amor….
Acaricia su vientre lleno de luzy de estrellas
De rosas y suspiros, está hecha
De nuestros sueños y esperanzas, se viste.
Esencia de nuestra esencia, carne de nuestra carne,
La espera.
serena que adormecía el alba…
Elalimento de su espíritu: una confianza férrea
al amor incondicional…
De rosas y espinos se forjo su vida…
De sueños y alegría, se trató su tiempo.
Horas vacías de silencios eternos…
Tú música del cielo, fragancias de primavera en esta tierra
Madre, Señora que irradia claridad…
eslabón de nuestros ruegos,nos abrigas y nos maravillas con tu ser.
Te regalo hoy este poema
Bendice mis días, cobija mis noches
y acúnanos en tu vientre de luces y estrellas.
María Luz Lorenzi
“DE FIESTA CON MARIA MADRE DEL PUEBLO”
María, Madre del Pueblo, Mamita Bella
Como no sonreír al pronunciar tu nombre
Como no celebrar cada vez que tus ojos me miran
María, Mamá, Causa de nuestra Alegría
Como contener el llanto cada vez que siento tu abrazo en mi alma
Como no conmoverme ante tu dolor a los pies de la cruz
María, Madre Bendita y Admirable , Madre Santa
Manantial de Gracias y esperanza
Rio de silencio , Mar de Consuelo, Estrella de la Mañana
Como no amarte Madre con todo lo que hay en mi
Como no querer permanecer en la calidez bendita de tu regazo
Como no extasiarme ante tu delicado perfume de Cielo
María, Madre del Dolor, Madre de la Dulce Espera
Como no celebrar con ternura la vida
Como no desgranar Rosarios que abracen a los bebés en la panza de mamá
Como no dejarme seducir por la inocencia de estos corazoncitos
Que laten indefensos, que aman, que sonríen
Que son imagen fiel y bendita de la vida Nuestro Señor
Como no amarte Mamá María
Como no amarte y celebrar con esperanza el don bendito de la vida.
Silvi Sergo
Espectadora
Estoy de rodillas,
entre el madero sangrante,
y la Madre doliente.
Se miran a los ojos,
Él, dejando en las manos del Altísimo
su destino de santo.
Y ella, dejando al hijo
para que se cumpla su destino.
De rodillas en la tierra,
María, ya no llora,
María sonríe.
Jesús, ya no implora,
mira a su Madre y pide por ella.
Espectadora soy del amor fraterno.
Espectadora, del amor eterno.
En homenaje a todas las madres que dan su vida por sus hijos.
Stella Maris Polverini