Rosario, 26 de julio de 2018
A los sacerdotes
y fieles laicos
de la arquidiócesis de Rosario
Queridos hermanos:
Cercanos a la votación en el Senado Nacional del próximo 8 de agosto, donde se decidirá un tema tan trascendente como la vida de los seres humanos no nacidos, quiero animarlos a perseverar en la oración y en el testimonio como Iglesia de que “Vale toda vida”.
Con la clara conciencia de que este acontecimiento dejará huellas profundas en nuestra sociedad, y a pedido de numerosos fieles y organizaciones que nos acercan variadas iniciativas, invito a las parroquias, movimientos y asociaciones laicales y colegios de nuestra arquidiócesis a intensificar el clamor de nuestra plegaria ante el Señor. Podrían ofrecerse la santa Misa y la oración de san Juan Pablo II por la vida, la novena a la Divina Misericordia, el ofrecimiento voluntario del ayuno, etc., de manera que cada comunidad decida activamente su participación. Una acción que sea desprovista de todo triunfalismo y guiados por el espíritu de las bienaventuranzas que dicen “Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mt 5, 9).
Adjunto la declaración del día de la fecha de la Comisiones de Laicos y Familia y otras de la Conferencia Episcopal Argentina y culmino con las palabras del papa Francisco en su exhortación apostólica Gaudete et exsultate, donde afirma: “La defensa del inocente que no ha nacido […] debe ser clara, firme y apasionada, porque allí está en juego la dignidad de la vida humana, siempre sagrada, y lo exige el amor a cada persona más allá de su desarrollo” (GE 101).
Con mi saludo y bendición,
+ Eduardo Eliseo Martín
Arzobispo de Rosario
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