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ORACIÓN POR LA PAZ

ORACION POR LA PAZ ESCRITA POR MONS. EDUARDO ELISEO MARTÍN, ARZOBISPO DE ROSARIO Y PRONUNCIADA POR EL VICARIO GENERAL MONS. EMILIO CARDARELLI EN LA MARCHA POR LA PAZ, 16 DE DICIEMBRE DE 2021.

Jesucristo, Rey de Reyes y Señor de Señores, Tú eres el principio y el fin de todo, a Ti te pertenecen el tiempo y la eternidad. Sabemos que sin Ti nada podemos hacer.

Por eso, humildemente venimos a Ti, cansados y agobiados por la violencia e inequidades que nos asolan;

embargados de dolor por tanta sangre derramada, especialmente de niños y adolescentes que han visto troncadas injustamente sus vidas, y de tantas familias destrozadas por esa violencia irracional.

Aprisionados por el miedo que nos paraliza y no nos permite desarrollarnos libremente, y expresarnos con tranquilidad.

Necesitamos tu auxilio y tu ayuda: ¡mira el sufrimiento de tu Pueblo y ten compasión de él!, como la tuvo Yahveh al ver la opresión de su pueblo en Egipto bajo las garras del Faraón, como la tuviste sobre Jerusalén cuando lloraste sobre ella y le diste tu vida para salvarla, aunque ella no te supo reconocer.

Nos dice el profeta Isaías: “Con sus espadas forjarán arados, podaderas con sus lanzas”, por ello te pedimos que toques los corazones de los que empuñan armas, para que esos hierros sean transformados en herramientas constructivas y no más en instrumentos de violencia y de muerte.

Pero, sobre todo te pedimos que pacifiques los corazones violentos, que puedan descubrir que hay otro modo de vivir y resolver los problemas y las desavenencias.

San Pablo nos dice en la primera carta a su discípulo Timoteo: “Ante todo, te recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas por todos los hombres, por los soberanos y por todas las autoridades, para que podamos disfrutar de paz y de tranquilidad”. Por eso te rogamos por todas las autoridades para que tú los ilumines con la luz de tú Espíritu y tengan la inteligencia, la visión adecuada de toda esta realidad y así puedan tomar las medidas valientes, prudentes y sabias que puedan poner fin a esta dolorosa situación. Dales el coraje de enfrentar el delito, que no claudiquen en la búsqueda de la paz, de la verdad, del bien y de La justicia, que no se amedrenten por presiones o intereses espurios y sólo busquen el bien común. Que no transen con el delito, que con firmeza defiendan a todos, especialmente a los más débiles, y así podamos vivir con paz y tranquilidad. Aleja de ellas toda tentación de connivencia con la causa de estos gravísimos males que padecemos.

Te pedimos también Señor, por las familias afectadas por las muertes de sus seres queridos. Que en Ti encuentren alivio a su dolor y dales tu consuelo Suscita en sus corazones el espíritu de perdón, y aleja de ellas los malos deseos de venganza o de tomar justicia por la propia cuenta.

Que todos entandamos que la única cadena más fuerte que el odio y que la muerte es la cadena del amor; del “amor que es paciente y servicial, que no tiene envidia ni hace alarde, ni se envanece, que no procede con bajeza, ni busca su propio interés, que no se irrita ni tiene en cuenta el mal recibido, que no se alegra de la injusticia, sino que se regocija en la verdad.”

Que María, Madre del salvador que dio a luz al príncipe de la Paz, interceda ante su amado Hijo y nos traiga la paz y encuentre todos los corazones abiertos para recibirla, Amén.

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