Carta de la Pastoral Social ante Editorial de “La Nación”
Estimado Señor Director:
Tengo el agrado de dirigirme a usted en relación a un editorial del 27 de julio referido al descanso dominical en la provincia de Santa Fe.
La Pastoral Social de la Arquidiócesis de Rosario tiene por costumbre acompañar todas las causas que puedan significar un bien para todos y cada uno de los ciudadanos.
Esta costumbre ha motivado nuestro acompañamiento al reclamo de los empleados de comercio de nuestra provincia de Santa Fe.
Ante lo que consideramos algunos errores de interpretación nos permitimos aclarar, en relación a la citada nota editorial, que los  textos de San Pablo están totalmente descontextualizados, pues se trata de la polémica del apóstol con los cristianos provenientes del judaísmo que querían imponer a los nuevos hermanos en la fe las prácticas rituales propias de su anterior condición. Es muy probable que Pablo, como buen judío, respetase el descanso sabático en la medida que era posible en la diáspora.
Hay testimonios de que los judíos habían logrado la autorización del imperio romano para no trabajar el día sábado.
Sin embargo, San Pablo no hacía problemas de conciencia a los cristianos de origen pagano (o sea no provenientes del judaísmo) que no podían respetar el sábado o shabat por sus obligaciones laborales en un mundo no judío, razón por la cual dice estas cosas sobre la libertad con respecto a los días.
En una sociedad – mayoritariamente cristiana y católica – nada impide que se busque un día de descanso -lo más común posible a todos los ciudadanos, así como también las formas de respetar otros días de descanso ““judíos musulmanes o adventistas-. Y ese día necesita ser común, para facilitar el descanso, la vida familiar compartida, y las prácticas religiosas.
Entendemos que el beneficio del descanso dominical ha de ser extendido lo más posible. ¿Por qué retacearlo a los empleados de comercio, cuando es un beneficio generalizado, especialmente para  los que ejercen profesiones liberales, para los empleados del estado, más aún para los mismos grandes empresarios que en algunos casos pretender negar esa libertad a sus empleados?
La integración al mundo tan declamada -en lo económico, financiero y tecnológico-Â debiera tener su correlato también en lo social.
En el mencionado sentido es necesario tener en cuenta que en los países europeos, la estricta observancia del domingo es una práctica común y que las naciones con un gran desarrollo económico y con depuradas técnicas de comercialización prefieren recortar eventuales ganancias de grandes empresas, en busca de mejorar la calidad de vida de sus empleados.
Acepte usted mis cordiales saludos.
Dra. Viviana Wille Bille
DNI 12.520.419Â
Directora del Equipo de Pastoral Social del Arzobispado de Rosario
Mons. Lic. Emilio Cardarelli
DNI 13. 077.811
Delegado Episcopal para la Pastoral Social del Arzobispado de Rosario