#CorpusJubilar
En una tarde lluviosa y frente al Hospital provincial del Centenario el Arzobispo de Rosario, Mons. Eduardo Martín presidió la Santa Misa en la Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Jesucristo. Estuvo acompañado por Mons. Eduardo Mirás, arzobispo emérito, sacerdotes y diáconos.
A pesar del clima numerosos fieles de la Arquidiócesis participaron de la celebración jubilar.
En su homilía, Mons. Eduardo se refirió a la gran compasión que Jesús tiene por cada uno de nosotros: “la gran misericordia del Padre, es Jesús, es la misericordia de Dios hecha carne”.
Asimismo se refirió al lugar de la celebración diciendo que cada uno de nosotros tiene que “contemplar a Jesús en nuestros hermanos enfermos” ya que “los gestos de Jesús muestran la compasión de Dios Padre por los hombres”.
A la vez, afirmó que hay que “recordar el valor de la enfermedad”¦ nuestros hermanos enfermos padecen, dolores del alma, dolores psíquicos, dolores del cuerpo. Jesús quiere llegar a ellos para consolarlos, para ser la vida. Nos invita a notros a ser instrumentos y a reconocer en ellos al Señor ya que Jesús se identifica con el que sufre”.
El Arzobispo expresó que hay que  “agradecer a los enfermos que ofrecen su dolor y su sufrimiento uniéndolo al de Cristo y haciendo así un sacrificio eucarístico ofreciéndolo por la salvación del mundo”.
Por último pidió que “los gestos externos se hagan vida, que sean expresión de nuestros corazones para poder unir cada día más celebración y vida, para que los gestos de misericordia correspondan interiormente a esa ofrenda de nuestra vida al Señor”
Luego de la Misa, Jesús Eucaristía recorrió las calles acompañado por los sacerdotes y fieles hasta llegar a la Parroquia Inmaculada Concepción donde el Arzobispo impartió la bendición sacramental.