VIRGEN DEL ROSARIO 2019: Homilía del Arzobispo
La Iglesia que peregrina en ROSARIO celebró un año más a su Patrona y Fundadora.
Por la mañana el Arzobispo junto a la Intendenta Municipal y autoridades ofrecieron una ofrenda floral a la Santa Imagen de la Patrona.
Posteriormente, en el Mástil mayor del Monumento Nacional a la Bandera y antes del izamiento, el Arzobispo realizó la siguiente súplica:
“VIRGEN DEL ROSARIO, EN TU DIA QUEREMOS ELEVAR UNA FERVIENTE PLEGARIA POR NUESTRA CIUDAD, LA QUE LLEVA TU NOMBRE.
VENIMOS A TUS PIES PARA ENTREGARTE EL DOLOR Y EL SUFRIMIENTO DE NUESTRA GENTE QUE NECESITA TU AMPARO Y PROTECCIÓN.
TAMBIÉN VENIMOS A ENTREGARTE NUESTRAS ALEGRÍAS, NUESTROS ANHELOS, NUESTRAS ESPERANZAS DE UN PORVENIR MEJOR.
TU ERES MADRE DE ESPERANZA PUES EN TU VIDA SIEMPRE LE DIJISTE QUE SI A DIOS, EN LA CONFIANZA MAS PROFUNDA QUE NUNCA TE IBA A FALLAR.
TU PEREGRINAR MUCHAS VECES A OSCURAS, COMO AL LLEGAR A BELÉN, O CUANDO SUPISTE QUE QUERÍAN MATAR AL RECIÉN NACIDO Y TUVISTE QUE HUIR A EGIPTO, O CUANDO EL NIÑO SE TE PERDIÓ EN JERUSALEN Y CON SAN JOSE SALISTE A BUSCARLO CON GRAN ANGUSTIA, O EN EL MOMENTO MAS DESGARRADOR CUANDO ESTABAS AL PIE DE LA CRUZ DE TU HIJO AMADO, SIEMPRE DIJISTE SI A DIOS, PORQUE BRILLABA EN EL FONDO DE TU CORAZÓN LA ESPERANZA.
HOY QUE VIVIMOS TIEMPOS DE INCERTIDUMBRE, DE VIOLENCIA CRIMINAL DEL NARCOTRÁFICO, QUE VEMOS FAMILIAS DESINTEGRADAS, QUE NO ALCANZA A MUCHOS PARA LLEGAR A FIN DE MES, QUE VEMOS EL DESENCUENTRO Y LA FALTA DE ENTENDIMIENTO, LA BRECHA QUE CADA VEZ SE HACE MAS GRANDE ENTRE LOS QUE MAS TIENEN Y LOS QUE MENOS TIENEN, QUE VEMOS NUESTRA CASA COMÚN ES DEGRADADA… Y TANTOS OTROS MALES
VOLVEMOS LA MIRADA HACIA TI PARA RECONOCER QUE TU ERES “VIDA DULZURA Y ESPERANZA NUESTRA”.
SÍ MADRE, TE ROGAMOS QUE ALIVIES TANTO SUFRIMIENTO, QUE DESPIERTES LA CONCIENCIA DE TODOS, EN PARTICULAR LOS QUE TIENEN EN SUS MANOS LA MAYOR RESPONSABILIDAD POR EL BIEN COMÚN PARA QUE OFREZCAN LAS CONDICIONES PARA VIVIR CON PAZ Y DIGNIDAD.
PERO QUEREMOS DARTE GRACIAS TAMBIÉN POR TANTO BIEN QUE INSPIRAS EN EL CORAZÓN DE LOS ROSARINOS, DE TANTOS GESTOS DE SOLIDARIDAD FRENTE AL PRÓJIMO NECESITADO, DE TANTOS QUE EN SILENCIO HACEN CADA DÍA EL BIEN CON SU TRABAJOS HONESTO, LA EDUCACIÓN DE SUS HIJOS, LA BÚSQUEDA DE SOLUCIONES PARA LOS PROBLEMAS DE CADA DÍA. QUEREMOS DARTE GRACIAS POR ESTA HERMOSA CIUDAD, POR SUS AVENIDAS PARQUES DONDE MILES DE ROSARINOS DISFRUTAN DE LOS MISMOS EN LOS DÍAS DE SOL. GRACIAS MADRE POR ESTOS TUS HIJOS QUE HOY TE RECUERDAN Y VUELVEN A PONER ESTA NUESTRA HERMOSA Y QUERIDA ROSARIO NUEVAMENTE A TUS PIES, PARA QUE LA SIGAS CUIDANDO, PROTEGIENDO Y AMPARANDO, Y PARA QUE NOSOTROS NUNCA NOS OLVIDEMOS DE TI. AMEN “
En la Plaza de la Coronación los movimientos, asociaciones laicales e institutos y congregaciones religiosas llevaron adelante la EXPO CARISMAS 2019.
Luego se realizó la procesión solemne con la imagen histórica de la Virgen del Rosario desde la Iglesia Catedral hacia la plaza donde Mons. Eduardo Eliseo Martín presidió la Santa Misa en la cual realizó un envío misionero y bendijo las imágenes de la Virgen que peregrinarán por cada decanato y parroquia de la Arquidiócesis.
Concelebraron Mons. Eduardo Vicente Mirás, Arzobispo emérito, Mons. Alfonso Delgado, Arzobispo emérito de San Juan, Mons. Héctor Cardelli, Obispo emérito de San Nicolás, los vicarios episcopales y sacerdotes rosarinos.
Antes de dar la bendición el Arzobispo consagró nuevamente a todo el Pueblo de Dios a los brazos maternales de nuestra Santa Madre del Rosario.
A continuación la Homilía del Arzobispo:
“Saludo a todas las autoridades que nos honran con su presencia.
A los los hermanos Obispos.
Queridos hermanos y hermanas
Escuchamos un pasaje muy conocido y querido por todos nosotros. Muy hermoso. Lo leemos en nuestras casas, lo proclamamos en las celebraciones de la Virgen. Pero como al escritura tiene siempre una reserva de significado, y nosotros con la luz del Espíritu siempre podemos comprender un poquito más, siempre tiene algo que decirnos porque es Palabra viva y eficaz, nunca nos cansamos de escuchar estos textos. Siempre que los escuchamos nuestra alma se sigue llenando de asombro.
En este pasaje se escucha el gran anuncio de la encarnación del Hijo de Dios en el seno purísimo de María, nos narra la llegada del arcángel Gabriel a aquella mujer, jovencita, adolescente y la proclama llena de gracia, la invita a la alegría porque Dios ha puesto su mirada para realizar el plan jamás imaginado por ninguna criatura.
María, pregunta cómo podrá ser posible y el Ángel le explica que es por obra del Espíritu Santo y que para Dios nada es imposible. María responde, SÍ, hágase según tu palabra.
Es el SÍ más hermoso de la historia humana. Con este sí, renace la esperanza para todo ser humano, con este sí, el camino de la eternidad comienza a abrirse para todos.
En ese instante del anuncio y del sí, emerge toda la personalidad de MAría Santísima. Allí por el anuncio y con su fiat asume un lugar en el universo y frente a la eternidad. A partir de ese instante María sabe cuál es su misión, sabe para qué está en el mundo.Ella tiene una misión, su vida tiene un propósito:gestar al Hijo de Dios, darlo a luz y con San José educarlo y custodiarlo hasta que sea adulto y anuncie el Reino de Dios y obre por medio de su pasión, muerte y resurrección la redención del género humano.
Esta misión de María se prolonga hasta nuestros días y hasta el fin de los tiempos como MAdre de todos los creyentes y como abogada nuestra en el Cielo a quien recurrimos con confianza y devoción.
Ella es consciente que con ese sí hace posible el sí de Dios a los hombres y el sí de los hombres a Dios que se unen en Cristo Jesús.
Los acontecimientos más grandes de la historia suceden en los ámbitos más recónditos y en los lugares menos importantes para el mundo.
Pero queridos hermanos cuánta gente vaga en el mundo sin la conciencia de una misión, adormecidos por el individualismo consumista o aquejados por tantas dificultades que los aquejan sin descubrir cuál es el propósito por el cual existen y muchos consideran a la existencia como un absurdo, que todavía no han visto con sus ojos al Sol que nace de lo alto que vino a iluminarnos.
Nosotros, por gracia y misericordia desde nuestro bautismo hemos adquirido una conciencia nueva, somos nuevas criaturas, Cristo vive en nosotros y como María tenemos una misión, la misión de llevarlo a los demás.
Evangelizamos no por proselitismo sino por alegría y gratitud. Llevamos el don recibido. Por eso el Papa nos dice que este envío compete a todo cristiano, para que a nadie le falte la certeza de ser hijo de Dios, que a nadie le falte la certeza de ser digno.
Estamos transitando el mes misionero extraordinario. El Papa dijo algo muy fuerte: es un mandato que nos toca de cerca, yo soy una misión, tu eres una misión, cada bautizado es una misión.
No solo que tengo una tarea misionera sino que yo soy una misión. Es decir, mi identidad es misión. Por eso quien ama se pone en movimiento, nos dice el Papa.
Para el amor de Dios, todos somos importantes porque somos una misión.
Por eso nos podemos preguntar quién soy yo? Y podemos responder soy una misión. Bautizado y enviado. Todos. Cada uno en su estado de vida es llamado a comunicar la alegría de ser cristiano, a compartir el don recibido. La raiz de esto está en nuestro bautismo. Nosotros en el bautismo cobramos consciencia de que somos una misión.
La misión no termina en los confines de la Arquidiócesis. La misión llega a todo el mundo. Tiene las dimensiones universales. La misión es la primera y fundamental forma en que tiene lugar el abrazo de Jesús a los hombres.
Debemos sentirnos siempre en salida. Concebirse como una misión.
La Iglesia necesita personas que salgan de su casa, de su familia, de su Iglesia local, de su lugar.
Quiero aprovechar para repetir lo que dije en el Mensaje pro el Mes misionero: agradecer a todos los que han hecho y hacen experiencia de misión, sacerdotes, religiosos y laicos.
El año pasado enviamos a dos sacerdotes a Añatuya por tres años. Hoy tenemos la alegría de dar dos envíos, de una joven que se va por dos años a Filipinas y le damos también el envío a una familia misionera que van los esposos y sus dos hijas a Monte Quemado, Añatuya.
Estos ejemplos estos testimonios quieren generar y avivar en nosotros la conciencia misionera: en cualquier situación de la existencia soy una misión. También es un llamado a descubrir que Dios ofrece horizontes fascinantes, aventuras extraordinarias.
También que renueve en todos nosotros de orar por las misiones. Recemos el Rosario misionero. Recemos por la misión de la Iglesia. Su naturaleza más profunda es la misión.
Demos gracias a Dios. Imitemos el ejemplo de nuestra MAdre del Rosario en su sí. Vivamos conscientes y alegres de haber recibido esta misión. Amén.