Jornada Comunicaciones: Palabras que edifiquen
Con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, presidió la misa en la catedral Nuestra Señora del Rosario, que fue concelebrada por el Delegado Episcopal para los Medios, presbítero Rubén Francisco Bellante.
Asistieron comunicadores, periodistas, productores, responsables de páginas web, redes sociales e integrantes de la Comisión Arquidiocesana de Medios y fieles, para rezar juntos por el presente del trabajo de la pastoral de comunicación y los proyectos por concretar.
El prelado llamó a pedirle al Señor que “nos ilumine para que podamos valorar la esperanza a la que hemos sido llamados, porque en la medida que tengamos más claro y más ardiente en el corazón el deseo de llegar con más fuerza podemos vivir la vida en esta tierra”.
“Como esos equipos de fútbol que tienen hambre de gloria y luchan y corren la pelota aunque ya estén llegando al límite del campo de juego y se esfuerzan para poder ganar”, comparó e interpeló: ¿También nosotros queremos ganar o estamos apoltronados, aburguesados, insensibles ante esta gloria que el Señor nos promete?”
El arzobispo rosarino insistió en la necesidad de pedirle al Señor que “renueve nuestra esperanza, que renueve nuestra hambre y podamos decir que vale la pena caminar en pos del Señor porque lo que nos espera es algo que ni el ojo vio, ni el oído oyó. Además viviendo así, también hacemos mejor la vida en esta tierra y hacemos un mundo más humano y fraterno”.
En otro tramo de su homilía, y haciendo hincapié en el mensaje del papa Francisco para la Jornada, monseñor Martín subrayó que “comunicar con todos sin exclusión, a todos le tenemos que llevar esta buena noticia, no importa quién sea, no importa cómo sea, no importa qué historia tenga, no importa cómo esté considerado por los demás, a todos les tenemos que comunicar y hacerlo es comunicar la misericordia del Padre, en este año de la Misericordia.
“La comunicación tiene el poder de crear puentes, de favorecer el encuentro y la inclusión, enriqueciendo de este modo la sociedad. Es hermoso ver personas que se afanan en elegir con cuidado las palabras y los gestos para superar las incomprensiones, curar la memoria herida y construir paz y armonía”, destacó citando al pontífice.
Monseñor Martín invitó a las personas de buena voluntad a “descubrir el poder de la misericordia de sanar las relaciones dañadas y de volver a llevar paz y armonía a las familias y a las comunidades” y consideró “necesario cuidar el corazón para tenerlo lleno de la misericordia de Dios, entonces que de nuestros labios y también cuando usamos la tecnología tengamos palabras de misericordia, palabras que edifiquen y no palabras que lleven al odio y la venganza, tenemos que mantenernos firmes en las convicciones de fe, porque solo el amor salva al mundo, solo la misericordia, y esto es la esencia del mensaje evangélico que tenemos que comunicar a nuestros hermanos”.+